miércoles, 5 de julio de 2017

Titanes del mar abierto.


Titanes del mar abierto.



Llevo mas de 10 años fotografiando tiburones y sin duda alguna, el Tiburón Punta Blanca oceánico es el que tiene la personalidad  mas fuerte de todos los tiburones con los que he interactuado.

Durante los meses de mayo y abril, estos poderosos tiburones llegan una pequeña isla ubicada en el sur de las Bahamas, llamada “Cat Islad”, a la que fuimos hace unos con la finalidad de disfrutar de la majestuosidad de estos titanes de los océanos.

Una ves instalados en la isla, una embarcación nos llevo a un punto en el mar abierto, en donde el fondo del lecho marino se encontraba a mas de 2,000 pies de profundidad, en la zona se encontraban varias embarcaciones de pesca recreativa.

No paso mucho tiempo para que apareciera el primer tiburón punta blanca oceánico, el cual se sentía atraído por el sonido de los motores del bote, similar a los motores de las embarcaciones de pesca y esto atraía a los tiburones esperando encontrar algún pez en la línea de pesca y obtener comida fácil. 


 
Ya con los tiburones en el sitio nos equipamos para entrar a el agua,  los buceos los realzábamos a una profundidad no mayor a los 40 pies, en donde los tiburones permanecían rodeando una pequeña caja que tenia peces muertos, debido a que no había fondo como referencia, la flotabilidad de los buzos debe de ser muy buena para no irse hacia el fondo o en su caso boyar en la superficie.

A lo largo de 5 días, la interacción con los tiburones fue espectacular y muy intensa, llegamos a estar rodeados por mas de 7 punta blanca oceánicos y debido a que no existía alguna referencia, en todo momento había que estar atento, con una visión de 360 grados, ya que estos tiburones al tener muy poco alimento en el mar abierto, son muy curiosos y no pierden la oportunidad de averiguar que somos,  lo que hace esta interacción mas intensa de lo normal, pero si sabes aprovechar esto es una excelente oportunidad para lograr grandes fotografías. 



En esta expedición no solo vimos a los punta blanca oceánicos, también fotografiamos a un tiburón tigre bebe que rondaba los muelles, un encuentro poco común. Pero sin lugar a dudas el mejor encuentro de la expedición y uno de los mejores encuentros de mi vida fue con un “Marlín Azul” de mas de 12 pies de tamaño, el cual apareció de la nada en el ultimo buceo y casi hace que se me salga el corazón, ya que estaba cazando, pasando muy cerca de nosotros en un modo agresivo, observándonos como si fuéramos su competencia, a el principio debo de confesar que me asuste, pero inmediatamente reaccione y comencé a tomar fotografías y video, no podía dejar pasar este gran momento de gran acción que duro aproximadamente 5 minutos, haciéndolo algo único y espectacular.



Regresamos de esta expedición muy agradecidos con el mar por el regalo que nos ofrecido y mas comprometidos que nunca con esta lucha continua para conservar nuestros mares.








martes, 1 de noviembre de 2016

10 años visitando a los tiburones blancos


10 años visitando a los tiburones blancos

Regresamos hace poco de la Isla de Guadalupe en el estado de Baja California, México, a donde año a con año vamos a visitar a los grandes tiburones blancos, en esta ocasión celebramos mi décimo aniversario fotografiando tiburones blancos en un viaje en el que estuvimos acompañados de mucha gente muy agradable, los cuales regresaron fascinados y enamorados del los tiburones blancos que nos dieron un espectáculo impresionante durante tres días. 


A lo largo de mi romance con la isla, hemos vivido muchas momentos emocionantes con los grandes blancos, y cada ves que regresamos a la isla no dejo de sorprenderme mas y mas de lo fascinante que son los escualos.

A continuación les queremos compartir los diez mejores momentos en mi paso por la Isla estos años:

1.- Esta fue la primera imagen que tomamos de un tiburón blanco hace diez años, en donde se aprecia como el tiburón sujeta la carnada con esa fuerza que los caracteriza, esta foto la tome con una cámara muy pequeña y fue la que me hizo decidir que haría el resto de mi vida, ser fotógrafo de tiburones.


2.- Sherdder en esta foto, este es un tiburón emblemático de la Isla que año con año visitaba la aguas de Guadalupe, y era conocido por ser muy sociable con las personas, ya que le gustaba pasar horas rodeando las jaulas, dejando que los buzos disfrutarán de su presencia, desgraciadamente no se le ve en la isla desde del 2012, lo cual nos hace pesar que fue victima de la pesca ilegal.

  
3.- En estas fotografías se puede apreciar la mordida de uno de los tiburones mas feroces de la Isla, el cual curiosamente no es el blanco, si no uno llamado “Tiburón Cigarro” un depredador que mide no mas de 50 centímetros, y que por las noches sube de las profundidades del océano y al llegar a la superficie crea una bioluminiscencia alrededor de su cuerpo, haciéndose pasar por un calamar lo que atrae a los grandes depredadores, como elefantes marinos y los mismos tiburones blancos, los cuales piensan que es comida fácil, una ves que se acercan a comérselo, el pequeño tiburón ágilmente los muerde quitándoles un pedazo de carne como se puede apreciar en las fotografías a continuación.


4.- Aun que no se sabe con ciencia cierta donde tienen los tiburones blancos a sus crías, mas se cree que debe de ser en algún lugar cerca de Guadalupe, ya que aquí en la isla se han visto ejemplares muy pequeños como este tiburón que fotografiamos y el cual no media mas 1.5 metros, tamaño que rebasa por muy poco su talla de nacimiento.




5.- Los tiburones blancos respetan mucho las jerarquías, dando preferencia a la hora de comer a tiburones de mayor tamaño, y es muy poco probable que un tiburón mas pequeño coma pasando por alto esta regla que tienen entre ellos, más sin embargo a veces sucede, lo que resulta en un ataque correctivo en área de las aberturas branquiales del tiburón mas grande al tiburón mas pequeño, en esta fotografía que tomamos se puede apreciar el daño que ocasionan estas mordidas.



6.- Durante la filmación del documental Tiburones de México en el 2010 tuvimos la oportunidad de bucear con los tiburones blancos sin usar jaula, esto lo realizamos con fines científicos y con el permiso de las autoridades correspondientes, el poder interactuar con un tiburón blanco así, ha sido uno de mis máximos logros como buzo y ser humano.



7.- Durante la misma filmación del documental, al estar intentando cambiar un receptor en la costa de la isla, un tiburón blanco nos rodeo mostrándonos toda su majestuosidad en lo que ha resultado el único encuentro natural documentado en la isla de un gran blanco y un ser humano.



8.- Los tiburones blancos en la Isla de Guadalupe a diferencia de los tiburones blancos de Sud África no brincan para cazar a sus presas, aquí se cree brincan en  forma de desplantes hacia otros tiburones demostrando poder, esto hace muy difícil de fotografiar estos eventos de la naturaleza, ya que no se les puede atraer con algún señuelo para captar estos momentos, gracias a la constancia, persistencia y paciencia hemos tenido la fortuna de ser la única persona en el mundo en documentar tanto en video como en fotografía este suceso, a continuación les comparto estas imágenes.


 
  
9.- En una ocasión tuve la oportunidad de bajar a la isla y poder fotografiar a los elefantes marinos, cual fue mi sorpresa al encontrar a varios de ellos con fuertes mordidas de los tiburones blancos, yo pensaba que los tiburones blancos cazaban con facilidad a los grandes mamíferos, pero estas imágenes nos demuestran lo contrario, haciéndonos ver que los tiburones muchas veces fallan al atacar a sus presas, las cuales quedan heridas y en ocasiones hasta llegan a morir de las lesiones infringidas por los tiburones.





10.- Cierro mis diez mejores momentos con esta imagen, en la que por error se jalo la carnada hacia la jaula y el tiburón casi se sube a mi lado como lo muestra esta foto que tomo mi buen amigo Edgar Becerril, el tener un tiburón así fuera del agua junto a mi abriendo la mandíbula con sus siete hileras de dientes fue un momento de mucha emoción y adrenalina, mas sin embargo no podíamos dejar pasar la oportunidad para lograr esta imagen.



Queremos resaltarles y recordarles que México es el mejor lugar en el mundo para observar al rey de los océanos “El Tiburón Blanco”,  y así mismo quiero aprovechar y agradecer a todas las personas que han viajado conmigo en estos años, así como a los prestadores de servicio y biólogos con los que he tenido la oportunidad de convivir y trabajar en todo este tiempo.

jueves, 22 de septiembre de 2016

Rescate de manta gigante en Costa Rica


Rescate de manta gigante en Costa Rica



En el mes de agosto, nos juntamos un grupo de amigos, casi todos muy aficionados a los tiburones al igual que yo, con la idea de ir a fotografiar, tiburones toro a Costa Rica a una Islas llamadas: Islas Murciélago en el Océano Pacifico.



Como toda Costa Rica el lugar es espectacular, aun que Playas del Coco es supuestamente una área árida, sigue siendo un lugar con mucha vegetación.



Realizamos varios buceos en estos días, pero vale mucha la pena hondar en el ultimo día, en donde vivimos suceso sin precedentes, el mismo que les platico a continuación:



Cuál fue nuestra sorpresa, que al llegar al sitio no sólo nos encontramos con tiburones toro sino también nos encontramos con mantas diablo. Las mantas diablo son las mantas gigantes que son conocidas mundialmente como las mantas rayas.



En la parada de seguridad, nos encontramos una manta diablo que estaba enredada en una línea de pesca para tiburones.



Por una parte es algo muy emocionante el haber podido tener la oportunidad de tener a uno de esos animales tan grandes tan cerca, pero al ver ese comportamiento que no es normal, que no es natural en ellos y darse cuenta que necesitaba ayuda, fue un sentimiento un poco de desesperación.



Este tema me tiene  muy emocionado y podría seguir escribiendo por horas, pero creo que lo mejor es que vean este video que preparamos.


 

 

lunes, 1 de agosto de 2016

Expedición Alaska, En busca del "Tiburón Salmón"

Expedición Alaska, En busca del "Tiburón Salmón"

En esta ocasión mi amor por los tiburones y la constante búsqueda por fotografiar tiburones al rededor del mundo, nos llevó a una cabaña en medio de la nada en Alaska, la cual se encontraba en una bahía llamada "Port Fidalgo" a 4 horas de navegación de un pueblo pesquero llamado Valdés.




El objetivo de esta expedición era fotografiar al "Tiburón Salmón" una especie muy rara y que muy poca gente el mundo han tenido la oportunidad de ver y más interactuar con el bajo el agua, lo cual le daba un toque de emoción especial a este viaje.


El primer día llevamos a la cabaña, la cual  se encontraba a pie del mar rodeada de bosque y gigantes montañas llenas de nieve, en donde una ves instalados comenzamos a preparar el equipo de buceo y las cámaras para el primer día, esta noche nos fuimos a dormir muy emocionados, pero a la ves con una gran incógnita de qué sucedería al día siguiente.




Después de pasar la noche a plena luz de día, ya que en este lugar las noches duran 2 horas, nos levantamos muy temprano a desayunar y al terminar abordamos el bote en busca de los tiburones, al llegar al sitio donde se encontraban los tiburones, cual fue nuestra sorpresa, había más de 30 aletas en la superficie, las cuales daban vueltas en círculos, lo que se me hizo raro, y más raro se me hizo que atraían a los tiburones con un arenque atado a la línea de una caña de pescar y con cómo regularmente se atraen a los tiburones con aceite y viseras de algún pescado, por lo que pregunte que por qué lo hacían así y me comentaron que estos tiburones a diferencia de otros se les atrae por la vista no por el olfato. Estuvimos tratado por un buen rato pero resultaron ser uña especie muy tímida, que solo se puede ver dos horas al día  y la visibilidad no era nada buena, todo esto hacia a el tiburón salmón una especie difícil de fotografiar, después de insistir por un buen rato logramos interactuar por escasos minutos con dos de ellos y sacar algunas imágenes, más no se pudo lograr la foto que venía a buscar, la cual esperaba lograr en los días que venían.


El tercer día seguimos la misma rutina y fuimos a buscar a los tiburones, pero o sorpresa que todas las aletas que vimos el día anterior no estaban más en la superficie, estuvimos buscando por 4 horas y nada, parecía como si el día anterior se hubieran espantado, este día regresamos a la cabaña con la moral un poco baja, más consientes de lo difícil que es fotografiar a esta especie de  tiburón que no más de 50 personas en el mundo lo han visto bajo el agua, lo cual nos ayudaba junto a mantenernos optimistas y más con la agradable compañía de nuestros amigos que vinieron a la expedición.






El cuarto día nuevamente nos levantamos e hicimos lo mismo de los días anteriores y al llegar al sitio de los tiburones, estos seguían sin aparecer, estuvimos un rato y nada, el guía comentó que había que regresar y yo le pedí que esperáramos más, después de una larga espera apareció la aleta de uno, el cual no quería comer, pero después de mostrar la carnada por un tiempo, por fin hubo oportunidad de entrar a el agua, este fue un encuentro que no duró más de 10 segundos, el tiburón pasó un poco lejos de mi cámara y con la mala visibilidad no logre tomar la foto que buscaba. Al salir del agua reflexione de lo difícil que es encontrar animales es su habita natural y más estas especies de las cuales se conoce muy poco.



Los días anteriores habíamos tenido oportunidad de fotografiar águilas, un oso y otros animales por las tardes, por lo que todo el grupo decidimos ir a otro lugar en donde tuvimos la oportunidad de fotografiar, ballenas jorobadas, orcas, lobos marinos y hasta nadamos en un pedazo de hielo que se desprendió del glaciar, todo esto hizo del quinto día, un día muy especial y emociónate, mas sin embargo me seguía faltando la foto que venía a buscar y solo me quedaba un día por delante.








El último día es sol salió y parecía que todo iba caminar bien, no había viento y todos estábamos muy emocionados, salimos al mar y los tiburones tardaron en salir, logramos sujetar a uno y un grupo que venía de americanos tuvo un muy buen encuentro, luego entramos al agua nosotros pero el TIBURON se fue. Seguimos esperando hasta que llegó otro, este último solo paso dos veces, y no estuvo con nosotros por más de 20 segundos, esta era mi oportunidad de regresar a casa con la foto que tanto buscaba, y en le momento que vi que el tiburón hizo por la carnada no dude ningún segundo en colocar mi cámara frente a él y dispararla como si fuera una ametralladora, no estaba muy seguro de haber logrado la foto que quería por qué todo fue muy rápido y el tiburón después de ese momento desapareció, lo cual me dio tiempo para mirar la pantalla de mi cámara y ahí estaban sus ojos azules y su mandíbula  color salmón con sus finos y afilados dientes tal y como lo estaba buscando, lo que me lleno de alegría y agradecimiento con la naturaleza por permitirme capturar este momento.



Al terminar el día todos compartimos imágenes y recordamos lo vivido esta gran semana.

Quiero agradecer especialmente a todos mis amigos que me acompañaron en esta expedición, a Gonzalo Idarraga, Fernanda Mijangos, Delhy Segura, Antonio Pastrana y Roberto Fuentes quienes hicieron posible esta magnífica expedición.


miércoles, 6 de julio de 2016

“Expedición Cabo” En búsqueda de tiburones toro y otras especies de tiburones de mar abierto.

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“Expedición Cabo” 

En búsqueda de tiburones toro y otras especies de tiburones de mar abierto.

Nuestro país es un santuario de tiburones a nivel mundial, y a cada día que pasa me gusta mas explorar y conocer a fondo los sitios en donde hay tiburones en México.

En esta ocasión nos juntamos un grupo de amigos con los que comparto el mismo gusto por lo tiburones y decidimos ir a dos lugares, primero a Cabo Pulmo que se encuentra en baja California Sur en el mar de Cortés, en donde fuimos a buscar a los tiburones toro y segundo lugar al mar abierto en Los Cabos con la idea de buscar tiburones pelágicos, todo esto en Baja California Sur.


Nuestro primer destino fue Cabo Pulmo, un pueblito habitado por no más de 350 personas y que cuenta con él mejor área natural subacuática protegida en nuestro país, y es aquí a donde a los tiburones toro les gusta estar por la cantidad de comida que les ofrece el arrecife a parte de ser una zona segura para ellos debido a que esta prohibido su pesca en el área.

Después de pasar la noche bajo un cielo cubierto de estrellas, nos levantamos temprano a hacer el primer buceo, fuimos a un barco llamado “el Vencedor” en donde los tiburones suelen estar, después de pasar un tiempo bajo el agua comenzaron a aparecer los escualos los cuales nos permitieron interactuar con ellos y hacer un excelente buceo, este día hicimos dos buceos más, unos en los jureles y otro nuevamente el barco, buceos lgual de impresionantes que el primero.

  
Al día siguiente regresamos al mismo lugar en busca de los tiburones, este día no vimos tantos como el día anterior pero aun así tuvimos la oportunidad de interactuar con un par de de ellos, lo cual nos recuerdo que bucear con estos animales no es como ir ver peces en el acuario en donde estarán siempre que los queramos ver.

Después de este día nos fuimos a pasar la noche en Cabo San Lucas y prepararnos para ir en búsqueda de tiburones pelágicos. 

  
Este día nos levantamos un poco más temprano que los otros días y comenzamos la larga navegación que nos esperaba, al salir de la Marina de Cabo San Lucas decidimos tomar dirección hacia el Mar de Cortés ya que de el lado del Océano Pacífico había mucho viento, lo que no nos permitiría trabajar bien con los animales, navegamos cerca de dos horas hasta llegar a un bajo llamo “Gorda Banks” en donde encontramos a unos pescadores los que nos advirtieron que tuviéramos ¡cuidado hay muchos tiburones!, este comentario más que asustarnos nos emocionó, nos anclamos y comenzamos a arrojar la carnada esperando a los anfitriones, de pronto apareció un tiburón sedoso, y luego tres, y luego cinco, hasta el punto de tener la lancha rodeada por mas de diez tiburones. 


Entramos al agua para ver cómo se comportaban los tiburones y la corriente me alejo de el barco, de pronto me vi solo y rodeado de más de treinta tiburones que se encontraban totalmente excitados por la cantidad de carnada que vertimos en el agua,  los tiburones comenzaron a golpear mi aletas y mi cámara insistentemente, por lo que decidí nadar hasta la lancha buscando un área segura, una ves en ella procedimos a quitar toda la carnada del agua esperando que los tiburones se calmaran y comenzamos a realizar turnos de cuatro buzos en el agua, teniendo un encuentro espectacular y único. 



Ya para terminar el día tuvimos la oportunidad de nadar con cientos de mantas movulas que se encontraban en la costa. 



Quiero agradecer a Rodrigo Luque, a Eduardo Tovar, Braulio López, Gregory Graham, Pepe Romero, Ernesto Obando y Óscar Ortiz por hacer posible esta gran expedición.

Fotogrfía por Ernesto Obando
 

lunes, 2 de mayo de 2016

“Uno de los mejores encuentros con tiburones de mi vida”


Bitácora de buceo en Júpiter, Florida.

“Uno de los mejores encuentros de con tiburones de mi vida”

En nuestra búsqueda constante de lugares de buceo con tiburones, fuimos a Júpiter, Florida, una pequeña ciudad al norte de Miami, la cual recientemente a sido visitada por aficionados al buceo con tiburones de todo el mundo, debido a la cantidad de especies de tiburones que se pueden llegar ver en un solo sitio, tiburones que regularmente se ven por separado en lugares muy remotos, los escualos que se ven aquí son: el tiburón tigre, el tiburón toro, el gran tiburón martillo, el tiburón limón y muchas otras mas.


El primer día nos levantamos muy temprano, para pasar al centro de buceo y hacer el pápelo y liberaciones de responsabilidades correspondientes, esto en caso de que algún tiburón nos mordiera, ya que con las especies que se bucea aquí, están consideradas dentro de las más peligrosas del mundo.



Una ves que nos registramos salimos al mar, el cual nos recibió con fuertes vientos y olas de dos metros, el barco se movía de un lado al otro y era difícil mantenerse en pie para armar el equipo, aun así nos preparamos y entramos al agua, en donde hicimos tres buceos espectaculares a lo largo del día, e interactuamos con cuatro especies de tiburones: el limón, el toro, el tigre y el gran martillo, los cuales nos dieron un show único, pasando a escasos centímetros de nosotros, logrando que la adrenalina corriera por nuestras venas a todo lo que daba, sobre todo cuando los grandes tigres de hasta cuatro metros de longitud golpeaban los domos de nuestras cámaras volteando el ojo con la intención de probar lo que éramos.



Fue día con mucha acción que nos dejo con muy poca energía para el resto de día, pero aun así fuimos comer una buena pasta para recuperar las calorías pérdidas y estar listos para el día siguiente.



El segundo día de buceo fuimos al mismo lugar, debido a que el día anterior nos fue muy bien en esos sitios de buceo, aun que no tuvimos la misma acción del día anterior, no fuimos defraudaron y los tiburones nos dejaron disfrutar de su majestuosidad, sobre todo la de los tiburones tigre que se encargaron de  espantar a los grandes martillos que solo pudimos ver a lo lejos.



Al terminar el día me sentía muy mal, con gripa, dolor de garanta y con el cuerpo cortado, por lo que me fui a descansar, esperando recuperarme, para no perderme el buceo del día siguiente, el cual no me quería perder por ningún motivo. 



Me levante con un intenso dolor en la garganta y oídos, y contrario de los que dicen los médicos y las reglas del buceo, me medique para no perderme este día de buceo, lo cual creo que hice bien ya que fue uno de los mejores días de buceo de mi vida:  El primer buceo lo hicimos en un cantil (que es donde comienza la caída de la plataforma continental y el mar abierto) la corriente en este tipo de buceos suele ser muy fuerte, atrayendo muchos nutrientes y vida a la zona, lo qué lo hace un estupendo lugar para observar grandes depredadores y peces pelágicos, en este caso los poderosos tiburones toro no tardaron en aparecer, los cuales atraídos por la carnada que se les ofrecía venían nadando desde las profundidades demostrando quien manda y haciendo alarde de su poder y majestuosidad, en un principio solo había tres, pero como fue avanzando el buceo siguieron llegando hasta el momento de tener casi 20 tiburones toro rodeándonos y acompañándonos hacia la superficie hasta el final del buceo.





El segundo buceo lo hicimos en el mismo barco en donde habíamos buceado los días anteriores con los tiburones limón y los tiburones tigre. Este fue el buceo mas intenso del viaje, ya que los tiburones estaban muy activos y hubo muchísima interacción, desde que bajamos los tiburones tigre se encontraban en el lugar y conforme transcurría el tiempo, más y más especies de tiburones fueron llegando al sitio de buceo, hasta el momento que estábamos rodeados de tiburones toro, tiburones limón, tiburones gata, el gran tiburón martillo y los tiburones tigre, en donde estos últimos se acercaron a más de un buzo mostrando mas interés del habitual, poniéndolos en situaciones de riesgo.


Después de un par de buceos no podíamos creer lo afortunados que habíamos sido y nos preparamos para la ultima inmersión de esta aventura con los brazos abiertos y listos a recibir lo que el mar nos ofreciera, en este sitio íbamos en busca del gran tiburón martillo, los cuales no se quisieron quedar atrás y llegaron a aparecer cuatro, se pusieron muy activos, entrando a comer la carnada que se les ofrecía y después de casi 35 minutos de buceo, al empezar a ascender y los grandes martillos nos acompañaron hasta la superficie, pasando a escasos centímetros de nosotros, haciendo de este día, uno de los mejores de mi vida!.



Después de esta aventura, no me queda mas que agradecer a Dios y al océano los afortunados y privilegiados que fuimos al vivir esto.

Espero hayan disfrutado esta bitácora y nos vemos la próxima.










Saludos
Gerardo del Villar